Al igual que muchos, cuando empecé a entrenar no tenía ninguna guía y cometí casi todos los errores posibles, pero a base de aprendizaje y dedicación logré sortear las dificultades y superarme. Poco a poco me fui enamorando del proceso: ya no se trataba sólo de levantar hierros, sino de esfuerzo, disciplina y hacer las cosas con cabeza. De esta forma decidí convertir mi pasión en mi profesión para ofrecer todo el apoyo que yo desearía haber tenido cuando empecé. Tras años de formación y experiencia en solitario, me propuse comenzar un proyecto que se ajustara a mi visión del fitness, juntando a expertos en ámbitos como la nutrición y el desarrollo personal que compartieran la misma filosofía. Así nació Lion Mode.