Entrenamiento•Sergio Valera•4 de junio de 2021
A todos nos ha pasado, que creemos que cuanto menos descansemos entre serie y serie, mayores beneficios obtendremos. Pero, ¿es esto cierto?
Para ganar fuerza o masa muscular necesitas realizar ejercicio a una intensidad alta, cercana al fallo o yendo al mismo en algunos casos. Y lo único que consigues descansando poco es no haberte recuperado correctamente y bajar tu rendimiento de forma drástica en tu siguiente serie.
Cuanto mayor es la intensidad que aplicas a tu entrenamiento, mayor descanso vas a necesitar. Debes de tener pensado un tiempo de descanso aproximado dependiendo del tipo de ejercicio que realices. No es lo mismo la fatiga que genera un peso muerto que un curl de bíceps.
Lo ideal es empezar la serie cuando te sientas preparado, autorregúlate los descansos. Si por lo que sea solo necesitas descansar 1’ en todas tus series de alta intensidad, una de dos, o tienes una genética del olimpo o tus entrenos no son de tan alta intensidad. Por el contrario, tampoco tiene sentido descansar mucho más de 5’, si no te has recuperado en ese tiempo, lo más seguro es que no llegues a recuperarte por mucho que descanses.
DESCANSAR MENOS TAMBIÉN AYUDA
Para rendir bien en tus entrenamientos es recomendable descansar lo suficiente para entrar en la siguiente serie recuperados. Sin embargo, tienes que saber que en ciertas circunstancias si que puede ser interesante realizar descansos más cortos.
Descansar poco genera un elevado estrés metabólico, el cuál aumenta la tensión mecánica mientras realizas el ejercicio. De esta forma, con la intensidad adecuada, ayuda a ganar masa muscular. Con descansos cortos podrás reducir la duración de tus entrenamientos. Quemarás más calorías por lo que es recomendable para personas que están en una etapa de definición.
También tiene puntos negativos. Generarás una mayor fatiga, lo cual limitará la intensidad con la que entrenemos. Tu técnica se verá perjudicada y esto aumenta el riesgo de lesión.
Podemos obtener todos sus beneficios si lo hacemos con cabeza y en el momento clave. Por ejemplo, es mucho más interesante usar esta técnica en ejercicios monoarticulares, máquinas o poleas antes que en ejercicios multiarticulares como un peso muerto o una sentadilla que ya son extremadamente fatigantes de por si. Otra manera de utilizarlo es en técnicas de entrenamiento avanzadas como sería hacer super series, dropsets, rest-pause, myo-reps…
No deberías basar todo tu entrenamiento en esta estrategia. Lo ideal sería utilizarla al final del entrenamiento en ejercicios de aislamiento.