EMOCIONES NEGATIVAS: CÓMO AFRONTARLAS

EMOCIONES NEGATIVAS: CÓMO AFRONTARLAS

Desarrollo PersonalDavid Vitalus3 de mayo de 2021

¿Tienes días en los que nada parece salir bien y algo en tu interior parece estar saboteando tus esfuerzos por alcanzar tus objetivos? Cuando nos sentimos estancados, desmotivados o tenemos cualquier otro problema solemos generar emociones negativas que asociamos con el sufrimiento. Para lidiar con ellas os traigo unas cuántas estrategias que pueden dar un giro de 180 grados a vuestra vida.

IDENTIFICA Y ACEPTA

El primer paso es identificar y aceptar tus emociones tal y como son. Las emociones están diseñadas para impulsar, reconducir o impedir comportamientos. No hay buenas ni malas, cada una tiene su propósito y es importante para el correcto funcionamiento de nuestros cuerpos y mentes.

Por ejemplo, cuando ganamos una competición u obtenemos buenos resultados en cualquier aspecto de la vida, nuestros cerebros nos envían sensaciones agradables, invitándonos a repetir ese desempeño en el futuro. Por otro lado, cuando perdemos u obtenemos malos resultados, nos envían las señales opuestas.

Si esas señales no nos llegaran, lo único que tendríamos para saber lo que es bueno o malo para nosotros sería nuestra mente racional. Y sin tener emociones asociadas a nuestras acciones, nos sería más difícil recordar cuáles eran buenas o malas.

Identificar tus emociones y su función puede ayudarte a aceptarlas como una parte importante de ti mismo que está intentando ayudarte. Pero hay veces en las que no basta con eso.

RACIONALIZA

La evolución genética es lenta, pero el mundo moderno está cambiando a gran velocidad. Muchas de nuestras emociones no nos son tan útiles como lo fueron para nuestros ancestros. Esa es la razón por la que nos atemorizan más los animales o las alturas que los vehículos motorizados, por mucho que sepamos que los últimos son mucho más peligrosos. En ocasiones nuestros cerebros nos envían emociones equivocadas, diciéndonos que detengamos comportamientos que son beneficiosos. Racionalizar esas emociones, tratando de entender de dónde vienen, es la mejor manera de resolver el problema.

El sedentarismo es un ejemplo claro. Para alguien que no esté acostumbrado al ejercicio físico, ponerse de pronto a hacer deporte puede ser complicado. Su cuerpo le advertirá de que esa actividad no es positiva y le inducirá a quedarse en el sofá. Racionalizar y entender que esos instintos no están adaptados a nuestras necesidades actuales puede ayudarnos a manejarlos mejor. Si eso no funciona es que tu cerebro reptiliano está haciendo de las suyas: es hora de hackearlo.

CAMBIA TU MENTALIDAD

En ocasiones, las emociones no son generadas por las cosas que nos suceden, sino por el significado que les damos. Trata de cambiar la mentalidad y mira la situación desde una perspectiva diferente. A veces es necesario salir de tu piel y observar tus problemas desde otros ojos para verlos de otro color o dar un paso atrás para tener una visión global que te permita relativizar.

EVITA LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Sé que mirar siempre el mundo desde un punto de vista optimista no es fácil, pero intenta centrarte en la parte positiva de las cosas. Para ayudarte a conseguirlo prueba a engañar a tu cerebro sonriendo, mirando hacia arriba o incluso cantando o bailando. Tu mente asocia esas actitudes con emociones positivas: aunque no estés de humor, pueden ayudarte a sentirte un poco mejor. Además, toma consciencia de la forma en la que hablas a otros y a ti mismo. Para ello coge un papel y escribe todo lo que te venga a la mente. Si tu diálogo interno está lleno de palabras negativas, es hora de cambiarlo.

CAMBIA TUS HÁBITOS

Nuestros hábitos se pueden volver en nuestra contra si están alimentando emociones negativas. Por eso es importante identificar los comportamientos que están provocando esas emociones y eliminarlos de tu rutina diaria. Si estás atrapado en un círculo vicioso y no sabes dónde está el problema, empieza a cambiar elementos de tu vida hasta que salgas del bucle.

La clave para lograrlo es comenzar con cosas simples que puedes conseguir sin demasiado esfuerzo, como tu rutina matinal. Prueba a despertarte 15 minutos antes, a desayunar en distintos sitios de la casa o a poner música que te anime.

Y por último, quiero recordaros que las emociones son una herramienta que debe ser aceptada y usada o desechada. Aplicando estos consejos, puedes mejorar tu rendimiento físico y mental y lograr una vida más equilibrada y feliz.

david_vitalus_3

ARTÍCULO ESCRITO POR:

DAVID VITALUS

VER MÁS ARTÍCULOS