Entrenamiento•Sergio Valera•19 de mayo de 2024
Cuando se trata de comenzar en el mundo del fitness, es fácil caer en trampas comunes que pueden obstaculizar nuestro progreso a largo plazo. ¿Cuántos de nosotros hemos entrado en el gimnasio sin un plan claro, levantando más peso del que deberíamos, o simplemente siendo inconsistentes en nuestros esfuerzos? Si te reconoces en alguna de estas situaciones, no estás solo. En mi viaje personal hacia una vida más saludable y activa, he tropezado con cada uno de estos errores, y quizás algunos más que quedaron en el camino.
En este artículo, vamos a explorar los errores típicos que cometen los principiantes en el gimnasio y cómo evitarlos. Desde la improvisación sin sentido hasta el descuido de la alimentación, cada tropiezo puede convertirse en una lección valiosa en nuestro camino hacia el éxito.
Improvisar la sesión: Ir al gimnasio a hacer muchos ejercicios, sin un orden claro ni planificación. Coger la máquina que esté libre y hacer lo que te “pida el cuerpo”. Es cierto que el primer paso es ir, ya irás aprendiendo sobre la marcha. Lo más seguro es que hasta consigas resultados los primeros meses, pero si improvisas sesión tras sesión sin un plan, es imposible mejorar a medio-largo plazo. Te estancarías muy rápido y luego llega la frustración.
No registrar tus marcas: Si quieres progresar, escribe todo lo que hagas. Los pesos que levantas, las sensaciones de tus entrenamientos. Toda información es útil para analizar donde vas bien y por donde flaqueas.
EGO-LIFTING: Deja de meter más kilos a la barra de los que deberías, sacrificando tu técnica. No pongas tu atención en lo que piensan los demás y empieza a pensar más en ti. Una buena técnica te proporcionará un mayor estímulo y reducirá al mínimo la probabilidad de que te lesiones.
Llegar siempre al fallo: Aunque llegar al fallo muscular es una de las técnicas más utilizadas para lograr la ansiada hipertrofia, desde luego buscarlo siempre no es lo más inteligente. Y mucho menos para un principiante que todavía no ha adaptado sus músculos y articulaciones a semejante estrés.
Inconsistencia: La vieja confiable de todo principiante. Hacer una semana “perfecta” a cambio de una semana de sofá y palomitas. Igual voy al gimnasio todos los días que no voy ninguno, ¿te suena? No se trata de hacerlo perfecto, sino de forma constante.
Comer lo que te apetezca: “Como hago ejercicio, no hace falta que cuide mi dieta. Puedo comer lo que quiera”. Cuantas veces habré escuchado esto y cuantas veces habré visto a esas personas tropezarse con la realidad meses después de machacarse en el gimnasio. Es muy difícil conseguir resultados si no cuidas tu alimentación. No es entrenamiento o dieta, es un todo para un mismo fin.
En mi experiencia personal, he cometido todos estos errores y puede que alguno más que me dejo en el tintero, así que, sé de lo que hablo. Todos hemos sido principiantes en algo en algún momento de nuestras vidas.
Los que tenemos ciertos conocimientos, tenemos como responsabilidad educar a aquellos que todavía están dando sus primeros pasos y que quieren aprender. Hasta el más pro de los pros se deja llevar y comete errores, al final somos humanos. El objetivo es minimizar los errores al mínimo y seguir adelante.
